Castillo Petrus

Es uno de los vinos más famosos del mundo; El nombre Pétrus electriza inmediatamente a los amantes de Burdeos. Sin embargo, las cantidades son tan pequeñas, unas 30.000 botellas al año, que muchos amantes del vino tienen que conformarse con el sonido del nombre. En cuanto a precios, el legendario castillo está a la par de su gran homólogo de Borgoña, el Domaine de La Romanée-Conti. Sin embargo, cualquiera que espere un magnífico castillo aquí probablemente se sentirá decepcionado. Una de las grandes leyendas del mundo del vino internacional nace en una pequeña y elegante mansión de estilo típico bordelés; casi se podría ignorarlo. Pétrus se menciona por primera vez por su nombre en 1817, pero el empinado ascenso no comenzó hasta que Madame Edmond Loubat entró en el negocio y guió la fortuna del castillo hasta 1961. Luego fue vendido al conocido y ahora famoso comerciante de vinos Jean Pierre Moueix, quien finalmente lo convirtió en una absoluta celebridad bordelesa. En Pétrus, se encuentran plantadas 11 hectáreas de viñedos sobre ese singular suelo arcilloso ferruginoso que sólo tiene una fina capa de arena y guijarros. Es este suelo el que confiere a los vinos Pétrus (95 por ciento Merlot) esa riqueza y profundidad incomparables. El 5 por ciento restante de Cabernet Franc se utiliza exclusivamente en función de la calidad de la añada, en la que también influye significativamente el trabajo en el viñedo y en la bodega. La vendimia selectiva en el viñedo es extremadamente laboriosa y reduce drásticamente los rendimientos. No hay un segundo vino, las uvas inadecuadas se venden a otros productores de vino. A una fermentación suave le sigue una crianza en barricas nuevas de roble durante unos dos años. Por eso, hoy en día, cada botella de Pétrus, si es posible encontrarla, representa uno de los grandes mitos del mundo del vino.