Dönnhoff Riesling Trocken Höllenpfad Im Mühlenberg GG 2021

El año 2021 marca, después de mucho tiempo, el regreso al estilo clásico de la vendimia, algo que Cornelius Dönnhoff no había experimentado este siglo, pero que para su padre, Helmut, era habitual, con cosechas tardías en octubre y noviembre. En Dönnhoff, la cosecha tuvo lugar dos o tres semanas más tarde que en los últimos años, ya que no hubo olas de calor sino más bien lluvias frecuentes sin tormentas. El mayor desafío de la cosecha fue la Peronospora, que requirió un trabajo minucioso para proteger el viñedo y mantener el follaje para asegurar la ventilación y la salud de la planta. Sin estos cuidados, así como una vendimia tardía, no se habría conseguido la maduración fisiológica de la uva en 2021.

La recolección comenzó en la última semana de septiembre y se prolongó hasta la segunda semana de noviembre, cuando las noches ya eran considerablemente frías. Los niveles de azúcar en el mosto eran bajos, pero las uvas aún estaban maduras a pesar de la alta acidez. Con un equipo bien estructurado, Dönnhoff logró cosechar en el momento ideal en cada viñedo. Como en la zona central de Nahe no había prácticamente botrytis, no fue posible producir Beerenauslesen ni Trockenbeerenauslesen, solo Eiswein.

Los mostos se mantuvieron frescos debido al frío de las noches y pudieron ser procesados ​​sin prisas.

El hecho de que los vinos de 2021 consiguieran equilibrar la alta acidez (10 g/L) sin necesidad de azúcar residual sorprendió incluso al equipo de Dönnhoff al inicio de la vendimia. Sin embargo, parte de la acidez se precipitó en forma de tártaro, dando lugar a vinos más maduros y redondos en boca de lo previsto en el otoño. Para neutralizar la acidez de forma natural (con potasio y calcio) los mostos se dejaron en contacto con los hollejos durante más tiempo del habitual, permitiendo que el ácido tartárico encontrara elementos a los que unirse y, en parte, precipitar, siempre que el vino tuviera tiempo suficiente para este proceso.

Los resultados de la cosecha fueron excepcionales, especialmente en Dönnhoff, con puntos destacados en la categoría Grosses Gewächs (GG) y Auslese. El GG de Dellchen tuvo un momento perfecto a finales de julio, pero continuó impresionando incluso cuatro semanas después en una degustación en Wiesbaden.