Oxer Bastegieta, un nombre relativamente reciente en el panorama vitivinícola de Rioja Alavesa, rápidamente destacó por su visión única y su profunda dedicación al arte de la viticultura. Nacido con un deseo inquebrantable de crear vinos en esta región tan distinta, Oxer se mudó en 2005 a Laguardia, atraído por la singularidad de los viñedos y el potencial que prometía esta tierra. Fue en 2009 cuando logró su primera cosecha, utilizando uvas de viñas viejas adquiridas a viticultores locales. El resultado fue un éxito rotundo, solidificando su pasión por la región y confirmando su decisión de establecerse allí permanentemente.
Desde el principio, Oxer ha demostrado un compromiso inquebrantable con la calidad y autenticidad de sus vinos. Convencido de la importancia de las viñas viejas, decidió invertir hasta el último céntimo en la adquisición de tierras viejas, verdaderos tesoros vitivinícolas. Entre sus adquisiciones más preciadas destaca el viñedo Artillero, situado en Elvillar, a 600 metros de altitud sobre el nivel del mar, y con una impresionante edad de 98 años. De este viñedo nace el blanco Iraun y el tinto Artillero, dos vinos que ejemplifican lo mejor de Rioja Alavesa. Sin embargo, para Oxer, este es sólo un paso inicial en un continuo viaje en busca de viñas milenarias, que cree que son la clave de la inmortalidad de sus vinos.
La filosofía enológica de Oxer está profundamente arraigada en el respeto a la tierra y la tradición. Sus viñedos se cultivan de forma ecológica, siguiendo principios de agricultura regenerativa. La intervención humana es mínima, favoreciendo los métodos naturales y sostenibles. El trabajo en los viñedos se realiza con una delicadeza casi artesanal, utilizando hombres y mulas para preservar la integridad de las viñas viejas. En la bodega, Oxer mantiene este enfoque minimalista, evitando intervenciones excesivas. La fermentación es espontánea, con una mínima extracción para asegurar que los vinos conserven su pureza y frescura. Para la crianza se utilizan barricas de 400 a 600 litros, foudres, tinajas de barro-gres y depósitos de hormigón, contribuyendo a la complejidad y longevidad de los vinos.
El resultado de este minucioso trabajo son vinos que destacan por su elegancia, frescura y finura. Estas son las características que Oxer persigue con pasión incansable, siempre con el objetivo de crear vinos que no sólo sean un placer de beber, sino que también tengan el potencial de envejecer con gracia con el tiempo. Cada detalle, desde el nombre hasta el etiquetado de los vinos, está cuidadosamente pensado para reflejar el universo de Oxer y la profunda conexión que siente con sus viñedos y su tierra.
Al catar un vino de Oxer Bastegieta, el conocedor se transporta a la esencia de Rioja Alavesa, a las viñas milenarias que han resistido el paso del tiempo durante casi un siglo, y a la pasión de un hombre que dedica su vida a crear vinos que son, según sus propias palabras, "para beber y almacenar". Con una cita del poeta persa Omar Khayyam, “Toda la sabiduría humana a través del suave aroma del vino”, Oxer resume la filosofía que guía cada botella que produce. Sus vinos son más que simples bebidas; son una expresión del alma de la tierra, capturada y preservada para las generaciones futuras.